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Arquitectos: Bearth & Deplazes Architekten, Durisch + Nolli Architetti; Durisch + Nolli Architetti, Bearth & Deplazes Architekten
- Año: 2013
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Fotografías:Tonatiuh Ambrosetti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo edificio de la Corte Penal Federal se encuentra en Via Stefano Franscini, en el lugar de la antigua Escuela de Negocios, cuyo edificio central de dos plantas se ha conservado. Esta obra neoclásica fue concebida como el edificio principal, que es al mismo tiempo es representativo y austero, y que mantiene - incluso tras las obras de remodelación - su papel como entrada principal. Ahora es el nuevo hogar de la Corte Penal Federal.
Justo a su lado tendrá lugar el "Pretorio", que será la sede de la Corte Penal Cantonal - este programa también tendrá obras de remodelación, y se construirá una plaza pública entre esta estructura y la Corte Penal Federal.
En la parte trasera del antiguo edificio principal se construyó una nueva estructura de hormigón blanco, con tres plantas. Esta estructura lleva el carácter plástico del edificio neoclásico a través de la presencia de pequeñas ménsulas superpuestas - originario del apilamiento de las plantas - y estrechas aperturas. La repetición de estas aberturas en la fachada evoca la imagen de un edificio de oficinas: los espacios de trabajo ocupan el perímetro de la fachada. Dos patios proporcionan luz natural a los espacios interiores y actúan como puntos de orientación dentro de esta densa estructura.
Es, sin embargo, en el núcleo del edificio, donde se encuentra el símbolo de la nueva institución: la sala principal. Sobre ella hay una pequeña sala de visitas que lleva a otras dos: la sala secundaria y la sala de prensa. A diferencia de otros centros penales, éste abre sus puertas al público y los medios de comunicación durante las sesiones de debate. Una biblioteca ocupa los espacios alrededor de la sala principal, mientras que el edificio neoclásico alberga los espacios de cafetería y salas de reuniones.
Dos características definen la arquitectura de la Corte como dos polos aparentemente opuestos: el hormigón liso y blanco, y la ornamentación dentro de las salas de audiencia. La luz natural también juega un papel importante en este edificio, ya que le da una serenidad discreta a los espacios.
Los tribunales se materializan en hormigón blanco a la vista, una opción poco común para este tipo de programas ya que la mayoría de las salas de audiencias tienen - por razones acústicas - pisos, cielos, paredes y muebles de madera, a menudo en tonos oscuros.
"La entrega de la justicia" ha sido siempre una actividad fundamental - no sólo para las partes interesadas, sino también para la vida de las comunidades. Como era de esperar, el mantenimiento de la Justicia siempre ha estado conectado a espacios particulares, como, por ejemplo, la cámara del trono del soberano, la Cámara del Parlamento o el espacio sagrado de una iglesia. Por lo tanto, las inspiraciones arquitectónicas para esta nueva propuesta son muchas.
Los tribunales se concibieron como espacios cuadrados en planta, cada uno coronado por una cúpula piramidal con un tragaluz que proporciona luz natural a estos lugares. Las superficies de la cúpula están ricamente adornadas con paneles triangulares perforados que crean un patrón interesante que sugiere elementos barrocos. Este adorno floral se propaga a través las superficies de las cúpulas - al igual como las ramas y las hojas lo hacen en las copas de los árboles.
Aquí radica la conexión conceptual entre la suavidad y la plasticidad, la sobria objetividad y la monumentalidad, la justicia y el ritual, la lógica y la representación. El color blanco del hormigón no sólo refiere a la claridad, la pureza y la verdad, sino también a la página en blanco y la imparcialidad. Por lo tanto, un lugar tranquilo, incluso sagrado, parece cruzar las salas de audiencia. Desde este punto de vista se puede describir el nuevo edificio del Tribunal Penal Federal de Bellinzone como una estructura monumental a la vez tranquila y realista.